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AFRONTANDO LOS TIEMPOS DIFÍCILES: LECCIONES DE CALIDAD Y EL CASO STORA

Con mucha frecuencia escuchamos que las cosas no andan bien, que hay problemas o que estamos en crisis.

En términos generales, siempre en alguna parte del mundo ha habido algún tipo de crisis o problema que influye en el comportamiento de las personas y afecta a los negocios del resto. Sean problemas Políticos, Sociales, Económicos, Climáticos o Sanitarios por mencionar algunos. Cada crisis se presenta en diferencies lugares, con diferentes enfoques e intensidades, por ejemplo: los problemas políticos pueden presentarse como luchas entre grupos de poder, elecciones de dirigentes o guerras, los problemas sociales pueden aparecer también mediante diferencias entre personas de un lugar, luchas de clases, etnias, razas, delincuencia, revoluciones y movimientos migratorios.

Los problemas económicos siempre han generado pobreza, diferencias en poder adquisitivo, problemas de desabasto cierres de empresas y hasta problemas bélicos. Los problemas climáticos se presentan como diferencias en temperatura, algunos lugares con temperaturas superiores a los 40°C, otros con nieve y temperaturas inferiores a los -20°C, exceso de agua en algunos lugares ocasionando inundaciones por fuertes lluvias o huracanes y falta de agua en otros ocasionada por sequías severas. Y qué decir de los problemas sanitarios que ocasionan enfermedades que pueden llegar a ser tan graves como la gripe española o el Covid-19.

La lista podría ser interminable, y la pregunta es ¿cuándo la humanidad no ha tenido algún tipo de problema?, ¿cuándo nuestro país no ha tenido alguna situación que nos afecte, obstaculiza o impida hacer o lograr nuestro propósito?  Y la respuesta es, siempre habrá alguna condición adversa que nos afecte. Sin embargo y a pesar de todo, la humanidad sigue en pie, nuestro país sigue y nosotros estamos aquí, y esto es gracias a que siempre alguien en alguna parte ha encontrado alguna solución o alguna forma de seguir adelante.

Todo depende de cómo enfocamos cada situación, como un problema o como una oportunidad.

Buscando respuesta a cómo salir adelante en las crisis, Ari de Geus, en su libro “Las Organizaciones que Perduran” menciona la historia de Stora, hoy Stora Enso-Gutzeit Oy.

Stora es una empresa de origen sueco con 7876 empleados, asociada en los años recientes con una empresa finlandesa, que en sus inicios se dedicaba a la minería (cobre) y actualmente a la producción de Pulpa de celulosa y papel.

Tuvo su primera emisión de acciones en 1288, aunque por supuesto operaba desde mucho antes y fue aprobada oficialmente como empresa por el Rey Magnus IV en 1347.

Stora en sus inicios tuvo que pelear contra el rey de sucia para mantener su independencia, se sobrepuso a las presiones de la edad media, el renacimiento, a las guerras del siglo XVII, la revolución industrial y a las dos guerras mundiales. Ha sobrevivido a los cambios políticos, sociales, tecnológicos, económicos, ambientales y de mercado. Actualmente es reconocida como una empresa líder en su campo promotora de soluciones sustentables para el mundo.

Aunque en Europa y en México han existido también empresas que han durado más de un siglo el promedio de vida de las empresas en Europa es de 12.5 años y algunas estadísticas señalan que en México el promedio es de 5 años. Estos datos reflejan que siempre ha habido tiempos difíciles en todas partes, pero también que algunas empresas han tenido los recursos suficientes para sortear los problemas y seguir adelante.

Las empresas que sobreviven han tenido algunos factores en común, entre ellos, una increíble capacidad para entender los cambios, aprender de las experiencias, adaptarse a las nuevas circunstancias, así como para integrar a las personas en equipos de trabajo y conseguir que entreguen lo mejor de sí mismos para el logro de sus propósitos.

Siguiendo estos factores y considerando que siempre han existido vientos en contra y empresas que han podido sortearlo, la pregunta entonces sería:

  1. ¿qué tenemos nosotros como empresa para salir adelante en la situación que enfrentamos?
  2. ¿cuáles son los recursos que tenemos para sortear las circunstancias que en este momento estamos enfrentando?
  3. ¿cuáles son los recursos que no tenemos y que podemos adquirir de manera más fácil o a menor costo?
  4. ¿cómo podemos echar mano de esos recursos para salir adelante?

Cada uno de nosotros puede hacer un alto en el camino y darse el tiempo para reflexionar sobre sus propios recursos.

Si buscamos entre las mejores prácticas de gestión, podemos identificar una serie de prácticas que emplean las empresas de mayor éxito y que han sido recopiladas por los maestros de la administración y la productividad en los modelos de Calidad Total, prácticas como el trabajo en equipo, el facultamiento, el desarrollo del personal, la comunicación, el trabajo por procesos, los métodos de aseguramiento, el enfoque al cliente, la economía circular la prevención, las 5’s, MUDA, el Control estadístico de procesos entre muchos otros.

Estas prácticas están orientadas a desarrollar una forma de ser en las empresas orientada a la mejora continua de personas, procesos productos o servicios, para crear valor a los consumidores, usuarios y a la sociedad. Muchas de esas prácticas implican solo cambios en la forma de ser o de comportarse de las personas, es decir no tienen “ningún costo… económico” y existen desde hace décadas.

En otras palabras, es posible lograr una cultura de mejora, aprendizaje continuo e innovación de las personas, procesos y productos o servicios en la organización a bajo costo solo con el cambio de actitud y la forma de actuar o como los expertos dicen, “un cambio de cultura”. Todos hemos visto a nuestros connacionales trabajar de manera diferente y comportarse de manera diferente cuando van a otros países sin importar su educación, nivel social o económico, el cambio no tiene ningún costo ¡ni un centavo dedicado para provocar el cambio!!

En el sector agroalimentario contamos con un instrumento que recopila un buen número de buenas prácticas y que puede apoyarnos en la implantación de herramientas de avanzada en nuestras empresas, me refiero al Modelo Agroalimentario de Calidad (MAC).

El MAC está estructurado a partir de mejores prácticas de empresas líderes y estimula la reflexión de los ejecutivos para identificar como determinan que su forma de trabajo es la mejor, como la llevan a la práctica, cómo se mide y como se mejora para hacerlos más competitivos.

 También permite identificar si los resultados que estamos obteniendo son gracias a la experiencia o esfuerzo de las personas o si tenemos instrumentos para asegurar y anticipar el buen desempeño en cualquier circunstancia o bien si solo estamos reaccionando a los hechos.

El MAC ha sido empleado en la estrategia que promueve el Consejo Nacional Agropecuario para apoyar la competitividad del sector agropecuario que ha permitido el intercambio de experiencias entre empresas sin importar su giro o tamaño y la capacitación de sus cuadros directivos y de especialistas, también ha sido un medio para crear ejemplos y mejorar la imagen de las empresas del sector en México y el extranjero con excelentes resultados comerciales

En resumen, si estamos pasando por tiempos difíciles, hagamos un alto en el camino, reflexionemos en los recursos con los que contamos, busquemos apoyos informados y recurramos a las prácticas para ser mejores que “no cuestan” o las de costo reducido y conozcamos las prácticas promovidas por el MAC… será un buen principio.

Por: José Ramón Sida Medrano, Coordinar técnico del Premio Nacional Agroalimentario.