- Cae producción de maíz, frijol, trigo, caña de azúcar y arroz
- El glifosato reduce la competencia del agua a causa de malezas y reduce la evaporación
El glifosato, reconocido como un herbicida eficaz para el control de malezas puede actuar como coadyuvante frente al desafío de la sequía, que recientemente ha afectado al 61.59 por ciento del territorio mexicano, situación que amenaza cultivos fundamentales como el maíz y el frijol.
Así lo aseguró el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC), José Escalante de la Hidalga, de acuerdo a información del Monitor de Sequía en México de la Comisión Nacional del Agua, de acuerdo con este informe, la sequía en nuestro país ha aumentado en más de seis por ciento en comparación con el último mes de 2023.
Los datos oficiales, dijo, muestran que durante la primera quincena de enero, en gran parte de México se experimentaron lluvias por debajo del promedio habitual, favoreciendo el incremento de áreas golpeadas por la sequía, lo cual, seguramente, afectará la producción agrícola.
La sequía excepcional aumentó en los estados de Sonora, Chihuahua, Durango y San Luis Potosí, con presencia también en partes de Sinaloa y Guanajuato. Mientras que la sequía de severa a extrema se intensificó en el centro y occidente del territorio nacional, por lo que al 15 de enero de 2024 el porcentaje de áreas con sequía de moderada a excepcional a nivel nacional fue de 61.59 por ciento es decir 6.75 por ciento mayor que lo cuantificado en diciembre de 2023.
Escalante de la Hidalga refirió que la sequía es uno de los factores que más afectaron la producción de alimentos en México en 2023, según estimaciones preliminares del Servicio de Información Agropecuaria y Pesquera (SIAP) de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el subsector agrícola disminuyó 13 millones 870 mil toneladas.
Lo anterior, según el documento de Expectativas Agroalimentarias que se publicó el pasado noviembre, donde se establece una caída en la producción de maíz, blanco y amarillo; frijol, trigo cristalino, caña de azúcar y arroz, entre otros productos del campo.
En este caso, en 2023 la producción de maíz blanco cayó 673 mil toneladas en comparación con 2022, el amarillo 483 mil 653 toneladas; el frijol se derrumbó en 34 por ciento al dejar de producirse 329 mil 174 toneladas; la producción de trigo cristalino se contrajo en 214 mil 719 toneladas, la caña de azúcar perdió cuatro millones 469 mil 317 toneladas y, el arroz cayó 28 mil 707 toneladas.
Es necesario tomar estas cifras de referencia, porque el glifosato es una herramienta que ayuda al agricultor, primero a incrementar su producción al eliminar las malezas que pueden afectar hasta un 40 por ciento de sus cultivos. Las malezas le quitan a los cultivos: luz, agua, espacio y nutrientes.
Además, el glifosato maximiza el aprovechamiento del agua en los periodos de sequía, evita la labranza del suelo, lo que a su vez reduce la evaporación del agua y ayuda a retener la humedad en el suelo.
En momentos críticos como los que se viven ahora en el campo a causa de la sequía es indispensable ocupar todas las herramientas que existen para cuidar el vital líquido y mantener la producción de alimentos, lo anterior en beneficio de todas las familias, no sólo en el campo, si no en las ciudades, ya que los precios de los alimentos se prevé sigan incrementándose.
