“El nearshoring daría a México un crecimiento económico de 4%”
Consejo Coordinador Empresarial
El tema es de actualidad e importante, ya que marcará el futuro de México y particularmente de la región fronteriza compartida por México y E.E.U.U., Esta estrategia, en que las empresas buscan reconfigurar sus cadenas de valor haciéndolas más cortas, acercándolas a los centros de producción con los mercados finales denominado nearshoring, surge como respuesta al offshoring que busca proveedores en otros destinos mucho más lejanos con el objetivo de reducir los costos.
Esta estrategia no es novedosa, un primer evento surge a comienzos en la década de 1980 con la práctica de las empresas estadounidenses y canadienses al establecer sus operaciones en los países vecinos, principalmente en México.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) signado en 1994, es un segundo evento que marcó un giro positivo en esta tendencia en el comercio regional, fortaleciendo lo que actualmente es el segundo de los bloques comerciales más importantes del mundo, con el 28% del PIB mundial, solo superado por el bloque Asia Pacifico que genera el 30.5% del PIB Mundial (OMC 2022).
La ubicación geográfica estratégica de México por su proximidad a los mercados clave de América del Norte y sus costos laborales competitivos han establecido una amplia gama de industrias, México se consolidó como un centro de manufactura y producción para empresas de diversos sectores.
Conforme se consolidó el TLCAN y su ratificación como TMECA, las empresas estadounidenses y canadienses trasladaron sus operaciones a México, han surgido clústeres industriales en todo el país, especialmente en las regiones norte y central.
En la actualidad, continúa evolucionando y expandiéndose las empresas de diversos sectores, como: El tecnológico; automotriz; y el de bienes de consumo.
Los factores que favorecen un tercer evento para replantearse el nearshoring, es que, desde la década pasada, con el alza en los costos laborales en China se empezó a cuestionar la viabilidad económica del modelo de offshore en favor de cadenas de valor más compactas.
Fueron las externalidades recientes de los últimos años, las que han consolidado este tercer evento, sobre todo el entorno internacional, que favorecen un modelo de integración comercial orientado hacia el nearshoring, fortaleciéndolo al cuestionar la sostenibilidad de los modelos de producción offshore y las cadenas de valor intercontinentales.
Los eventos recientes, sin duda lo apalancan, entre ellos los cambios en las actitudes del electorado en países de occidente hacia la globalización tales como el Brexit, movimientos en la geopolítica global tal como las relaciones entre Occidente, China y Rusia, así como la pandemia del COVID-19, los conflictos bélicos recientes de la invasión de Rusia a Ucrania y de Israel al Pueblo Palestino, que entre muchos otros impactos, han afectado la logística y las cadenas de suministro en el flujo comercial, la operación de las empresas y el abasto de los consumidores.
Retos y Oportunidades del Sector agroalimentario de México y EE.UU.
Escasamente se habla de éste tema en el sector Agroalimentario, la información del Nearshoring se ha orientado mucho más a las industrias como la automotriz y electrónica, pero en el sector agroalimentario existen varias e importantes oportunidades y retos, los efectos colaterales sin duda, son de importancia para este sector.
Los efectos a mediano y largo plazo de este tercer evento de nearshoring implica un crecimiento de los centros urbanos, donde la inversión extranjera directa detonarán fuentes de empleo, expertos pronostican que el nearshoring impulsará el crecimiento del empleo en México, generando hasta 4 millones de empleos adicionales para 2030, que aunado a sus familias y al crecimiento natural de la población requerirán suministros para más de 30 millones de personas, no solo alimentos, vestido y servicios básicos, además de servicios ambientales, capacitación, idioma y desarrollo de capacidades, muchos ligados a las cadenas de valor agroalimentarias y de materias primas del sector primario.
Se abre un abanico de oportunidades para el mercado de productos del sector agroalimentario que requerirán inversiones públicas y privadas en infraestructura, movilidad, cruces fronterizos, cadenas de frío y almacenamiento, transporte especializado, entre otros, pero también riesgos de la emigración de población rural de la región a los centros urbanos donde están las industrias que aceleraran el despoblamiento del campo, fenómeno que ya está sucediendo, seguridad y gobernanza que en este sexenio se ha debilitado generando costos adicionales por la extorción, servicios de agua en un contexto de calentamiento global donde la región fronteriza compartida ya presenta dificultad en el suministro del vital líquido, energía, drenaje, y acciones de sustentabilidad ante el impacto de las nuevas inversiones, la llegada de mayor población será sin duda demandante de mejoras salariales, prestaciones y servicios.
Este tema será ampliamente analizado en el 2° Seminario Internacional a realizarse el miércoles 20 de marzo, a partir de la 11:00 hrs, en el marco de las Mesas de Discusión de la Economía Agrícola del Campo Mexicano, con el tema “El Nearshoring, los desafíos y posibilidades de México y EE.UU. en el del Comercio Agropecuario” organizado por la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro y la Universidad Texas A & M a través, de sus respectivos Departamentos de Economía Agrícola.
Expertos y actores convocados del sector académico, gubernamental y privado, involucrados en el comercio agroalimentario, nos brindarán su opinión en la evolución de éste tema, en particular como se revaloran las cadenas de valor, particularmente las agroalimentarias y suministro de materias primas del campo, cómo, esta estrategia comercial requiere de condiciones de política pública que brinde certeza, seguridad, gobernanza mediano y largo plazo para atraer la inversión nacional y la extrajera directa, que sin duda, con su impacto económico, fortalecerá el bloque comercial de Norteamérica.
Por: M.C. Héctor Carlos Salazar Arriaga, Profesor Investigador de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.