El sureste mexicano es más que un paraíso natural y cultural: es la tierra donde miles de personas se dedican a la producción de alimentos de calidad. Hace apenas unos días tuve la oportunidad de participar en la XXIV edición de la Reunión Internacional de Acorbat 2024, el evento más importante del sector bananero a nivel global, que se realizó en Mérida, Yucatán.
Más de mil 500 personas procedentes de 40 países y 60 expositores se dieron cita en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI para compartir conocimientos y experiencias y mostrar lo que los integrantes de la industria mejor sabemos hacer: innovar y poner nuestras ventajas competitivas al servicio del campo, de la seguridad agroalimentaria y del desarrollo de la región.
Esta vez, tuve la oportunidad de representar tanto al sector agropecuario, como a Syngenta, en el programa científico de la reunión y compartir ante científicos y técnicos especialistas en banano, plátano y otras musáceas, nuestra visión de sostenibilidad, entendiéndola como parte de la solución para hacer frente a los desafíos globales.
La producción de banano es una de las actividades más importante de la región. Sin embargo, la genética del cultivo lo hace particularmente susceptible a enfermedades biológicas que merman su producción. Esto tiene que cambiar si queremos impulsar la producción sostenible y, por ende, el desarrollo económico de nuestros países.
En esta tarea, es vital integrar y fortalecer la innovación sostenible en toda la cadena de valor agroalimentaria para lograr que esta se convierta, no sólo en un habilitador de productividad y rentabilidad para los agricultores y la industria, sino en uno de los mecanismos fundamentales para la atracción de nuevos consumidores y atención a sus necesidades, tomando en cuenta que son cada vez más conscientes y activos sobre el tema.
De acuerdo con el estudio “Como satisfacer al consumidor con una conciencia sostenible” realizado por KPMG Internacional, el 86% de los consumidores encuestados se preocupa activamente por los factores sociales y medioambientales, mientras que el 64% afirma que cuando compra un producto busca entender su impacto ambiental y el 76% ha tomado decisiones de compra basados en el planteamiento de la empresa para reducir su impacto ambiental.
Esta realidad es uno de los tantos factores que consideramos en el Consejo Nacional Agropecuario y, concretamente, en la Vicepresidencia de Sustentabilidad al desarrollar el informe voluntario “El CNA por los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Informe Voluntario de Avances, Retos y Oportunidades para el 2024-2025”, que toma como base la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y nos permitió presentar las buenas prácticas de la membresía en la implementación de los mismos, así como evaluar su impacto y contribución.
Los hallazgos de este informe son alentadores, pues los esfuerzos del Consejo Nacional Agropecuario superan el 70% de cumplimiento, lo cual permite establecer pilares de acción sólidos que guían nuestro actuar:
- Incrementar la productividad, el empleo y el valor en los sistemas de alimentación, impulsando la innovación en protección de cultivos• Proteger e impulsar los recursos naturales
- Impulsar la mejora de los medios de vida y promover el crecimiento económico de manera sostenible
- Potenciar la resiliencia de las personas, las comunidades y los ecosistemas
- Adaptar la gobernanza a los nuevos retos
En esto hemos venido trabajando durante los últimos meses, pues estamos convencidos de que no sólo debemos ser parte de la solución, debemos constituirnos como agentes de cambio y contribuir tanto con la innovación sostenible, como con una visión ecosistémica de la sostenibilidad que ofrezca soluciones integrales para un óptimo desarrollo de la agricultura y la competitividad de la cadena de valor.
La sostenibilidad brota desde nuestras raíces y estamos listos para demostrar nuestro compromiso con el medio ambiente y las comunidades. El Consejo Nacional Agropecuario y la membresía que lo compone quiere ser parte de esta meta y consolidar el desarrollo sostenible a largo plazo, no sólo de México, sino de la región, tal y como lo mostramos en Acorbat 2024.
Por: Patricia Toledo, Vicepresidenta de Sustentabilidad y Responsabilidad Social, Consejo Nacional Agropecuario.